Adiestrarse a sí mismo

Hace unos días decidimos con Juan Manuel, mi esposo, hacer un curso de adiestramiento de caballos, más para que yo aprenda a montar, porque él tiene muchos conocimientos en el área.
Decidimos matricularnos en Santa Rita, una escuela que existe en Pereira, manejada por el rejoneador Juan Pablo Vallejo y las sorpresas han sido múltiples.
Yo había desarrollado cierto temor a montar a caballo luego de una caída que tuve, en la que me rompí la clavícula en el lado izquierdo. El dolor me recuerda cada cierto tiempo lo que me ocurrió.
Pero debo perder el miedo, porque los caballos son unos animales extraordinarios.
Digo que ha habido muchas sorpresas, porque lo que realmente se hace allí es adiestrarse a sí mismo, controlar los miedos, dejar las rigideces, confiar, relacionarse sin estrés ni temores, tener buena postura, controlar las energías, comprender que la confianza se gana (entre el animal y el hombre) y que debe ser mutua; entender que hay que estar presente, concentrado en una sola actividad.., en el presente, en fin. Uno puede creer que todo lo anterior se refiere al caballo exclusivamente, pero no, se refiere a uno mismo también y a su entorno.
El adiestramiento que estoy encontrando en el centro de Vallejo, es mental, los caballos son solo un instrumento para entendernos a como humanos.
Para mí ha resultado ser una verdadera terapia, que recomiendo sin titubear. El animal que se adiestra está en el interior de nosotros.